Dicen que son los defensores del obrero, pero no tienen inconveniente en que venga un ejército de reserva cuencoarrozista y poco cualificado a hacerle la competencia desleal al trabajador nacional y precarizar su empleo y salario, de tal forma que no sólo permiten que el gran empresario putee al trabajador local, sino que también defienden la explotación del inmigrante.
Son feministas, pero cuando las auténticas feministas hablan de rebanar cipotes a machetazos dicen que en realidad son nazis.
Acusan a Franco de islamófilo después de cada atentado yihadista por haber utilizado tabores de regulares del Ejército Español para defender España de aquellos que querían regalar nuestra soberanía a potencias extranjeras, pero en su día a día velan por llenar el país de hordas de sarracenos y se dedican a comprar su voto con redes clientelares a base de paguitas. Aunque según ellos los moros se volvieron malos después de la foto de las Azores. Otra incongruencia más a cabalgar.
Odian la España que ellos mismos han configurado a golpe de ingeniería social desde 1978. Se quejan de la cultura torrentil y salvemedeluxiana imperante, cuando son los intelectuales orgánicos de izquierda quienes controlan la cultura en este país.
Niegan de los crímenes que cometieron regímenes históricos comunistas en nombre de su tan aclamada revolución (o te dicen que eso era la fase de socialismo).
Reniegan de Trotsky aunque fuese el único tras la muerte de Lenin que defendía el internacionalismo propugnado por Marx. Todo porque siguen creyendo en la propaganda estalinista de hace más de medio siglo.
Dicen que si el comunismo es autoritario, en realidad es fascismo, cuando no hay nada más autoritatio, por más piruetas dialécticas que empleen, que el socialismo marxista. Lo único democrático que tienen es que pretenden imponerse en número. El problema es que 1000 idiotas juntos no hacen un genio y hay que ser muy idiota para ser de izquierdas.
Son todo lo contrario de lo que dicen ser y defender, y si les muestras cualquiera de sus antecedentes como prueba te dirán que "aquello no era auténtico comunismo", podemos verlo con el PSOE en España.
Cualquier día los obreros despertarán y se levantarán en contra de la inmigración masiva, y entonces, para ser más, los izquierdistas, en su afán de integrarse en la masa debido a su sobresocialización, dirán que siempre estuvieron en contra y que sólo los "nazis" la apoyaban.
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